BÚSQUEDA ABIERTA – Este 28 de septiembre se cumplen 17 años de la desaparición de Sofía Herrera, la niña de tres años que fue vista por última vez en 2008 en un camping de Río Grande, Tierra del Fuego. Pese al tiempo transcurrido, la investigación judicial continúa abierta y caratulada como desaparición de persona.
Aquella mañana, Sofía había viajado con sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, y un grupo de amigos a un predio ubicado a 60 kilómetros de la ciudad. Mientras los adultos preparaban el almuerzo, la niña jugaba cerca de las mesas hasta que perdieron su rastro. La búsqueda inicial, realizada por familiares y vecinos, derivó en un operativo con fuerzas provinciales, bomberos, guardaparques y voluntarios.
Ese mismo día se desplegó un amplio rastrillaje con helicópteros, perros entrenados, buzos y patrullas. Se cerraron accesos a Río Grande y se revisaron vehículos. En las semanas siguientes, los operativos abarcaron estancias rurales, zonas boscosas y localidades vecinas. También se activó el Alerta Sofía, se notificó a Interpol y se amplió la búsqueda a nivel nacional.
La causa, instruida por el Juzgado N.º 1 de Río Grande, tomó testimonios y ordenó peritajes, entre ellos análisis de celulares, reconstrucciones y estudios de huellas. Con los años se realizaron allanamientos en distintas provincias y verificaciones de pistas en Buenos Aires, Chaco y Mendoza, además de en países limítrofes como Chile y Paraguay, aunque ninguna arrojó resultados positivos.
Actualmente, el Ministerio de Seguridad de la Nación mantiene una recompensa millonaria por datos sobre su paradero, mientras Interpol sostiene la alerta internacional. Paralelamente, la familia impulsa campañas de difusión con imágenes de proyección de edad —Sofía tendría hoy 19 años—, participa en programas de televisión y organiza marchas anuales en Río Grande.
A 17 años del hecho, la investigación no tiene imputados ni condenas. El expediente permanece abierto, y desde la Justicia aseguran que ninguna línea de investigación está cerrada.