La escuela garinense, creada el 21 de abril de 1969, prepara los festejos para culminar el año de su cincuentenario. “50 años de trayectoria y 50 años de historia”, define Hernán Antonini, director de la institución.
La celebración comenzó el año pasado, con un concurso para ponerle nombre a la biblioteca, que hoy se llama “Casa de la memoria”, elegido por la comunidad, en base a los proyectos presentados por alumnos y docentes. De hecho vale aclarar que luego se enteraron de que era la única biblioteca con nombre en toda la Región 11.
Este año, se realizó el acto formal el pasado 21 de abril, por ser la fecha de la fundación; y mas adelante se realizarán los festejos, para lo cual convocaron también a ex alumnos y ex docentes jubilados para que se sumen en la organización. Aunque todavía no hay fecha confirmada, estiman hacerlo en el mes de septiembre.
Surgió a pedido y por necesidad de la comunidad en ese año. “Lo que cuenta la historia que muchos años antes, cuando todavía Garín pertenecía al distrito de Pilar, la comunidad exigía ya una escuela secundaria, pero las autoridades no le daban la importancia que tenía. Y una vez que se creó el distrito, se reestructuró todo, se redistribuyó la población, y crecieron las escuelas primarias, y no había manera de llegar de Garín a otras localidades. Así que, en el año 1969 lograron que se abriera la escuela secundaria en lo que en ese momento era la primaria nro. 5, ex primaria nro. 13 de Pilar. Allí estuvo en el turno noche, hasta el año 1996”.
En ese momento, la institución se mudó a las calles Colón y Pueyrredón, a un nuevo edificio, mucho más amplio. Y cuenta Hernán que en aquella época se construían muchas escuelas primarias, pero no secundarias, con lo cual esto fue un logro, resultado de la comunidad, los docentes y la cooperadora de ese momento trabajaron muy fuertemente, y abrieron un expediente que estaba dando vueltas hacia mucho tiempo. “La presión fue muy fuerte”, explica. “Se logró que se construya en la Sociedad de Fomento Garín Oeste, por la demanda de la comunidad se llegó a un acuerdo y se instaló lo que luego se llamó el Anexo de la Media Nro. 1, y ahí explotó, porque ya tenían lugar los chicos para estudiar, en turnos de mañana y tarde”, recuerda.
El primer año hubo dos años, el segundo ya matrícula para cuatro, pero no había espacio, así que “se hacía magia”. Nos cuenta Antonini que en 4 años explotó tan fuertemente, que no quedó alternativa y en las primarias se construyó este edificio.