Ciudadanos de distintos puntos del país se manifestaron en repudio al escándalo del vacunatorio VIP y a otros temas que indignaron en los últimos tiempos a la sociedad argentina. El banderazo estuvo organizado por dirigentes de Juntos por el Cambio y en Escobar se produjo con la Avenida Tapia de Cruz y Asborno, de Belén.
Con los cuidados y distancia pertinente, vecinos del distrito se reunieron en esa esquina del centro de la ciudad, alrededor de las 18 horas.
Al grito de “que se vayan todos”, participaron vecinos de Ingeniero Maschwitz, de Belén, de Garín y de otras zonas aledañas.
“Estamos hartos de estos manoseos. Nos prometieron que nos iban a cuidar y cuando estuvieron las vacunas se las aplicó la oligarquía que nos gobierna. La ministra Carla Vizzotti, que se haga cargo. No nos cuidan y siguen la fiesta”, dijo el primer vecino entrevistado.
“Pedimos que renuncien todos los que están implicados en el tema de las vacunas”, agregó.
“Somos todos iguales”, expresó una vecina indignada que manifestó que tiene su mamá de 94 años que todavía no fue vacunada.
La gente quiere saber la lista local. “No sabemos quienes son los que están vacunados en Escobar. Queremos toda la información. No sabemos qué se está haciendo con las vacunas en el distrito”, exclamó una mujer.
Otra, manifestó que estar “cansada de tantos abusos en todas las áreas. No hay lugar en donde no haya abuso por parte del poder.”
“Sabemos que los padres de Vizzotti se vacunaron en Escobar. ¿Por qué?, agregó otra manifestante.
La manifestación convocada por el tema central de las vacunas, también contó con carteles en reclamo de justicia y seguridad.
La primera, en referencia a las intimaciones a 130 fiscales y jueces que llevan causas contra el gobierno. “No podemos permitir que el poder Ejecutivo se ponga a decir qué juez lo va a juzgar y qué juez no. Esos son actos que van en contra de la democracia. Como Nación debemos tener una justicia independiente al poder político de turno”, explicó contundentemente un vecino.
La segunda cuestión, la seguridad, es un tema pendiente a resolver en el distrito, según los voceros. “Los delitos aumentaron en el barrio. Vivimos con miedo. Necesitamos políticas donde se priorice la seguridad de los ciudadanos”, argumentaron.
El banderazo 27F tuvo repercusión en todo el país. No faltaron los tradicionales golpes de cacerolas y los gritos de “que se vayan todos”. A lo que este año se sumó el alboroto por el “vacunagate”.